
La historia y significado del exvoto perdido de doña Josefa Gallón y don Francisco de la Sierra, dedicado en 1802 a la Virgen de la Candelaria, patrona de Medellín desde 1675. Los exvotos, ofrendas materiales que reflejan un contrato simbólico entre los humanos y la divinidad, han adoptado diversas formas a lo largo del tiempo, siendo los pintados especialmente relevantes desde el Renacimiento. Este exvoto, conocido solo por una fotografía en blanco y negro, muestra en su parte superior a la Virgen en un rompimiento de gloria, mientras que en la inferior aparecen los donantes arrodillados junto a textos que exaltan su devoción. La imagen de la Virgen en este exvoto difiere de la actual conservada en la Iglesia de la Candelaria, lo que plantea hipótesis sobre posibles alteraciones realizadas en 1819 por José María Burbano y Tovar para modernizarla según los gustos republicanos. El texto también destaca la importancia de técnicas científicas como la reflectografía infrarroja para esclarecer la evolución de la imagen original. Además, se mencionan otros exvotos similares y la influencia de modelos marianos coloniales en su iconografía.